El arte como experiencia liberadora de nuestra singularidad y medio de alcanzar una existencia plena.

"La mayor libertad es permanecer fiel a uno mismo y experimentar sin restricciones la propia singularidad, que consiste en los puntos fuertes, los puntos débiles, las ventajas, los defectos y las emociones. Tus propios sentimientos y la realización de tus sueños y deseos deben ser siempre lo primero. Nosotros determinamos quiénes somos y en quiénes nos convertimos".

​

Al menos una vez en la vida, cada uno de nosotros ha deseado o soñado con llevar una existencia a medida en la que nuestras pasiones, capacidades, creencias y deseos fueran los protagonistas. De niños, todo parecía posible: en nuestra imaginación, podíamos convertirnos en cualquier cosa y estar en cualquier parte. Como adultos, nos hemos distanciado de este mundo mágico y hemos aprendido a comportarnos de forma racional y sensata. La sociedad, con sus normas prescritas y no escritas, deja poco o ningún margen para la autodeterminación, los sueños, la autenticidad y el logro de una existencia plena.
Sin embargo, debemos aprovechar todas las oportunidades que se nos conceden, incluso las más pequeñas. La pregunta ahora es: ¿estamos realmente preparados para utilizar el margen disponible, soltar todas las restricciones y convertirnos finalmente en los creadores de nuestro propio destino?
Mi técnica acrílica, que estoy desarrollando constantemente, es una invitación a mostrar nuestra singularidad y nuestro lado infantil al mundo y a disfrutar de cada momento del viaje con el objetivo de una "vida plena" con valentía, curiosidad, pasión y apertura.