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Laura Longoni es una artista abstracta contemporánea de raíces italianas.
Su amor por el arte comenzó en la infancia y se desarrolló aún más durante sus años escolares cuando, durante las clases de historia del arte, quedó fascinada por los artistas del Impresionismo y el Expresionismo y su idea de centrarse en la propia percepción de la realidad y en las propias emociones en el centro.
Después de estudiar administración de empresas, redescubrió su lado creativo y se formó de manera autodidacta, primero aprendiendo técnicas mixtas con lápices de colores, rotuladores de alcohol, pasteles y acuarelas, y más tarde ampliando sus horizontes artísticos a la pintura acrílica abstracta con la técnica del vertido acrílico.La decisión de reinventarse y dedicarse por completo al arte abstracto es el resultado de una crisis personal. Su vida laboral cotidiana como contable financiera se fue convirtiendo poco a poco en algo estático y restrictivo debido a la falta de oportunidades de desarrollo. Se sentía atrapada en una vida que ya no respondía a sus expectativas y deseos y carecía de libertad, espontaneidad y autodeterminación. Empezó a cuestionarse su propia motivación y sus objetivos vitales.
Al final de este proceso de autorreflexión, el arte se convirtió en su vía de escape. Desarrolló una técnica de vertido poco convencional que utiliza fuego, corrientes de aire y otros materiales en lugar de pinceles normales como herramientas para crear un juego de colores dinámico, espontáneo y liberador sobre el lienzo. Cada cuadro se convierte en una representación visual de su viaje para descubrir su mundo emocional y es al mismo tiempo una reacción contra un entorno regimentado.
Nació en 1986 y vive en Blankenfelde-Mahlow (Brandemburgo).